Las PRUEBAS DE CALIDAD son importantísimas a la hora del desarrollo de un artículo. Con estas se comprueba que lo que vamos a vender va a ser un producto de categoría y no uno que van a devolver a los 5 minutos de uso!
Las 3 pruebas más importantes son las siguientes:
PRUEBA DE RESISTENCIA, podemos realizarla cuándo hacemos las pruebas de calce. Debemos hacer las siguientes preguntas (acá dejamos algunos ejemplos, pero va a depender de qué prenda analicemos):
* ¿el tejido desgarra en alguna parte del artículo?
* ¿las costuras se zafan?
* ¿el cierre se desliza con facilidad? ¿se traba o engancha en su recorrido?
PRUEBAS DE LAVADO
En esta, hay 2 situaciones:
* Queremos corroborar que los tejidos no se achiquen, por lo cual se van a cortar cuadrados de 50×50 cm y lavarlos. Una vez secos se toman las medidas. Luego se planchan y se miden nuevamente. Con estos resultados se puede predecir cómo se va a comportar la prenda cuando pase por los diferentes procesos y así tomar decisiones correctas. Es decir, si el cuadrado se achicó un 2% podríamos trasladar estas medidas a la moldería y evitar que el encogimiento cambie el talle del pantalón.
* Por otro lado, hay que corroborar que el mix de insumos no destiña. Es decir, si se tiene una prenda con 2 colores diferentes )por ejemplo blanco y negro), debemos chequear que el negro no sangre sobre el blanco. O bien, que los avíos como las cintas, no transfieran su color sobre la prenda. Esto se realiza lavando todos los insumos junto a un tejido de algodón blanco para poder comprobar el resultado.
PRUEBA DE FROTADO EN SECO
* El objetivo de este experimento es chequear que los tejidos no transfieran sobre otros, especialmente sobre las prendas que podamos vestir junto con esta. Esto suele pasar en las carteras/blusas o cuando usamos jeans nuevos. La idea es frotar el tejido en seco sobre un retazo de algodón blanco y ver cómo reacciona. Si queda blanco, está OK y si no, deberíamos buscar la solución adecuada para este inconveniente.